Parte III: La acústica y el rendimiento
Marzo 2021
En esta serie de 3 partes, exploraremos la influencia y el efecto del sonido en los edificios, y cómo se puede controlar y manipular la acústica para obtener unos resultados óptimos en entornos específicos.
La tercera parte de esta serie se centra en los desafíos acústicos de los sectores educativos y comerciales.
El sonido tiene un impacto en nuestra calidad de vida, sea cual sea el entorno en el que nos encontremos: ya sea un lugar para trabajar, aprender, jugar, relajarse o curarse.
En nuestro blog anterior, establecimos dos objetivos generales para la gestión de la acústica en los edificios: reducir el ruido no deseado y hacer que los sonidos deseados sean más claros.
Sin embargo, no existe una solución única para el ruido. Los entornos específicos presentan determinados requisitos y, por lo tanto, merecen un tratamiento acústico específico. Además, es importante recordar que las diversas zonas de un mismo edificio también pueden requerir un enfoque acústico diferente. Tener en cuenta para qué se utiliza cada parte de un edificio (recibir o reunir personas, concentrarse, relajarse) ayudará a diseñar el entorno acústico idóneo para cada espacio.
El diseño tiene la capacidad de reflejar y afectar el modo en que utilizamos un espacio. La creciente popularidad del diseño de planta abierta resulta evidente, tanto en el hogar como en el trabajo, y las cocinas diáfanas se han convertido en la nueva norma junto con las oficinas y los espacios de trabajo de planta abierta.
Si bien este diseño fomenta un enfoque de trabajo más abierto y colaborativo, en lo que respecta al sonido, el diseño diáfano puede suponer un problema. En nuestro primer blog de esta serie, vimos cómo la contaminación acústica y el exceso de sonido pueden ser perjudiciales para la salud, impactando tanto en el bienestar como en el rendimiento de las personas. Un estudio realizado en oficinas muestra que las interrupciones derivadas del ruido causan una pérdida de la concentración de 10 a 15 minutos, lo que equivale a una pérdidas de la productividad de entre el 10 y el 15%.
En un entorno de oficina de planta abierta, la acústica bien diseñada puede aumentar la inteligibilidad del habla entre los empleados, al tiempo que atenúa el ruido de fondo no deseado. De manera similar, un aislamiento acústico adecuado puede garantizar que, cuando sea necesario, las reuniones privadas se mantengan en privado en salas cerradas.
El diseño de las escuelas también ha ido cambiando con el tiempo para adaptarse a los enfoques de aprendizaje más incidentales. Se ha demostrado que el entorno de aprendizaje tiene un impacto directo en cómo se sienten los alumnos y estudiantes de la escuela; y esto, a su vez, tiene un impacto en sus resultados. Gestionar los niveles de ruido y definir las características acústicas de estos espacios educativos resulta fundamental para crear entornos en los que los niños y otros estudiantes puedan prosperar.
La capacidad de concentración, así como la capacidad de seguir las indicaciones de un maestro que se dirige a un grupo, son primordiales. Además de los lapsos de concentración, el ruido excesivo dentro y alrededor del aula puede provocar una pérdida temprana de la audición, sentimientos de tensión y ansiedad y un aumento de la agresividad en los niños.
Los espacios típicos de los edificios escolares (grandes vestíbulos, pasillos y comedores) suelen tener techos altos y presentar materiales duros, lo que los hace propensos a la reverberación. Esto hace que seguir el hilo de la exposición de un maestro/orador sea todo un desafío. La incorporación de materiales que absorben los ecos en estas salas puede mejorar la inteligibilidad del habla. Sin embargo, una persona que se dirige a un grupo aún necesita que todos los que están en la sala puedan oírle. Como hemos visto anteriormente, encontrar la acústica adecuada suele ser una cuestión de equilibrio.
Dos características arquitectónicas que suelen compartir los edificios educativos y los edificios de oficinas son los pasillos y las múltiples plantas. La transmisión del ruido del suelo al techo es un fenómeno común en los edificios de varias plantas, al igual que el ruido de las pisadas en pasillos adyacentes a otros espacios. Ambas son formas de sonido de impacto.
Una forma eficaz de abordar el sonido de impacto consiste en instalar pavimentos acústicos. El pavimento reduce el ruido de impacto en su origen, absorbiendo la energía cinética del impacto (en lugar de intentar limitar la transmisión del ruido una vez producido).
La capacidad de un pavimento determinado para reducir el ruido de impacto se mide golpeando el suelo de hormigón con un martillo. El nivel de sonido resultante (S1) se registra en dB. A continuación, se coloca el pavimento sobre el hormigón, se aplica el mismo impacto al suelo, y se registra este segundo nivel de sonido (S2). La diferencia entre los dos niveles de sonido registrados se conoce como "reducción del sonido de impacto". La reducción del sonido de impacto de nuestros pavimentos de vinílico acústico Sarlon y Modul'up es de 19 dB, lo que los convierte en la solución idónea para las oficinas y escuelas, y particularmente adecuados para áreas de tráfico intenso, como los pasillos.
Esperamos que te haya resultado útil esta serie sobre la acústica. Si no has visto el blog de introducción que explica algunos de los principios acústicos básicos, puedes consultarlo aquí. Si deseas consultar algunos temas relacionados con el sector sanitario, los edificios residenciales y las instalaciones de ocio y hotelería, visita la parte II de esta serie aquí .
Por supuesto, podemos ayudarte a encontrar la solución acústica adecuada para sus necesidades específicas. Para obtener información acústica y asesoramiento personalizado nuestros ingenieros acústicos estarán encantados de ayudarte, así que no dudes en ponerte en contacto con nosotros.